En febrero de 2014 decidí que era el momento de volver a Latinoamérica.
La idea es regresar a Venezuela, mi tierra natal, para reconectar con el teatro allí, ver a la gente querida, y sentirme, sentir si aun allí tengo un hogar. No visito Venezuela desde el 2009.
En Madrid, en septiembre 2013, compartí con creadoras muy interesantes en un encuentro llamado A Solas, que formó parte de la red The Magdalena Project http://www.themagdalenaproject.org/es . La red Magdalena es un colectivo internacional que intenta visibilizar y plantearse el trabajo de mujeres creadoras, sobre todo en las artes escénicas. Este encuentro fue un punto de inflexión importante, que me inspiró para regresar a Venezuela e intentar compartir los lazos del Magdalena Project allí.
A partir de allí mantuve contacto con Amaranta Osorio, directora del encuentro en Madrid, y Jill Greenhalgh fundadora del proyecto, ambas me aconsejaron que asistiese algún otro encuentro para conocer otras miradas sobre el proyecto, y así contemplar más posibilidades para compartirlo en Venezuela.
El siguiente encuentro era en Brasil, en abril del 2014, lo que me pareció una oportunidad muy buena para regresar a Latinoamérica. Apliqué para asistir al encuentro Vértice, participando en la residencia Devaneios da intimidad, conducido por las actrices e investigadoras de la compañía LUME http://www.lumeteatro.com.br/ , y a finales de febrero me confirmaron que podía participar, así que todo listo, a buscar un vuelo, alquilar la habitación en Madrid, hacer maletas y despedirse de la gente querida, un proceso ya más que conocido.
Esta vez cerré casi completamente el capítulo España, envíe parte de mis cosas a Venezuela, y el resto lo vendí o regalé. No se si volveré algún día, nada se puede dar por cierto en esta vida no?
La idea es regresar a Venezuela, mi tierra natal, para reconectar con el teatro allí, ver a la gente querida, y sentirme, sentir si aun allí tengo un hogar. No visito Venezuela desde el 2009.
En Madrid, en septiembre 2013, compartí con creadoras muy interesantes en un encuentro llamado A Solas, que formó parte de la red The Magdalena Project http://www.themagdalenaproject.org/es . La red Magdalena es un colectivo internacional que intenta visibilizar y plantearse el trabajo de mujeres creadoras, sobre todo en las artes escénicas. Este encuentro fue un punto de inflexión importante, que me inspiró para regresar a Venezuela e intentar compartir los lazos del Magdalena Project allí.
A partir de allí mantuve contacto con Amaranta Osorio, directora del encuentro en Madrid, y Jill Greenhalgh fundadora del proyecto, ambas me aconsejaron que asistiese algún otro encuentro para conocer otras miradas sobre el proyecto, y así contemplar más posibilidades para compartirlo en Venezuela.
El siguiente encuentro era en Brasil, en abril del 2014, lo que me pareció una oportunidad muy buena para regresar a Latinoamérica. Apliqué para asistir al encuentro Vértice, participando en la residencia Devaneios da intimidad, conducido por las actrices e investigadoras de la compañía LUME http://www.lumeteatro.com.br/ , y a finales de febrero me confirmaron que podía participar, así que todo listo, a buscar un vuelo, alquilar la habitación en Madrid, hacer maletas y despedirse de la gente querida, un proceso ya más que conocido.
Esta vez cerré casi completamente el capítulo España, envíe parte de mis cosas a Venezuela, y el resto lo vendí o regalé. No se si volveré algún día, nada se puede dar por cierto en esta vida no?